La Buena Voz
Pepe, un rudo y tosco taxista cercano a los sesenta lleva una vida rutinaria y tranquila hasta que sufre un ataque al corazón. Rosa, su mujer, vive totalmente dedicada a él. El matrimonio no tiene hijos. Rosa, siendo muy joven entró a servir como criada en una familia rica del País Vasco, con el paso de los años se convirtió en una gran amiga de Begoña, la hija de los señores. Al cabo de veintisiete años, Begoña, visita a Rosa con un motivo concreto: le confiesa que el padre de su hijo Jordi no es su marido Adriá, sino Pepe.