Marta, una trabajadora social, se enfrenta a diversos conflictos y problemas de familia.  Día a día nos narra una historia, mientras que en cada capítulo conoceremos la historia de Marta, una mujer que el destino obligo a volver a empezar.   Marta, una mujer de 60 años que vive su vida a plenitud, es viuda desde hace más de 20 años y hoy se siente capaz de vivir en libertad.  Lamentablemente el destino le jugará una mala pasada y su hijo y nuera morirán en un accidente automovilístico, dejando huérfanos a Luisa (17) y Santiago (10).  Su abuela Marta es su única familia, y tendrá que posponer sus sueños para encargarse de sus nietos, darles no sólo el cariño y apoyo que necesitan sino también educarlos y mantenerlos.  Tras una difícil lucha por encontrar trabajo, lo hará como trabajadora social, profesión que no ejerce hace más de 35 años, en un hospital del estado.  Allí atenderá los más diversos casos, enfrentándose en su hogar a dos jóvenes que le plantearán nuevos retos cada día.  Para Marta será volver a empezar.     Luisa (17), es una joven adolescente con mucha responsabilidad pero también con los problemas y miedos que esa etapa de crecimiento trae.  Tratará de ser “adulta” de llevarse bien con su abuela, a la que empezará a admirar cada día más, pero su lado adolescente la traicionará muchas veces.     Santiago (10), es un niño entrando a la pubertad, donde la pérdida de sus padres no tiene explicación alguna.  Será rebelde, intratable y, muchas veces, cruel con su abuela, pero poco a poco ella sabrá ganárselo.  Sufre en el colegio muchísimo, por un problema de acoso escolar que su abuela descubrirá y lo ayudará a vencerlo.     Manuel (45), es el jefe de Marta.  Un empleado público que alguna vez tuvo sueños y metas que alcanzar, pero al verse estancado se vuelve una persona amargada e insensible.  Alguien al que Marta poco a poco irá ablandando.  A Manuel solo le interesa cumplir su horario de 9 a 5 y recibir su cheque cada 30 días.     Conozca y quiera a Marta… una mujer luchadora que enfrenta a la vida y sus problemas no solo desde el punto de vista personal, sino también del de sus semejantes, a quienes apoya y ayuda.