Kike tiene catorce años y le encantan las herramientas y la tecnología de última generación, pasión que lo ha convertido en un verdadero experto a la hora de inventar, mejorar y reparar gadgets y aparatos mecánicos. Esta afición adquiere particular importancia cuando él y su familia se mudan al departamento 11-B del edificio 11.11, una misteriosa construcción de un arquitecto/inventor/filósofo llamado Don Leonardo. Gracias a las cualidades únicas del edificio, cuando Kike duerme tiene la habilidad de traer a la vida a Enrique, una versión de él mismo con 20 años, que interactúa con el mundo real como cualquier otra persona.

Con la ayuda de Enrique, Kike se embarca en una doble misión: encontrar a su madre perdida (una brillante antropóloga que desapareció en el Amazonas) y ganarse el corazón de la bella Sandra, una joven, aspirante actriz y cantante, que vive en el mismo edificio.  Sandra está interesada en Esteban, el malicioso vecino de quince años que vive en el penthouse del edificio.  A primera vista, Esteban es innegablemente adorable. Sin embargo, por detrás de eso, engaña a todos utilizando algunos “recursos secretos” para parecer irresistible.